divendres, de juliol 13, 2007

Ja he dit alguna vegada que soc lector habitual i quasi compolsiu de diaris. Això fa que en faci ullada també als gratuits , en els que a vegades trobo articles magnífics, com el que avui publica Risto Mejide, el famós jurat de "Operación Triumfo", en el diari ADN.
Es prou bo com per reproduir-li a continuació

Fe de Erratas

Señores, la empresa va mal. Este año, los resultados son realmente dramáticos, para qué nos vamos a engañar. Los ingresos por aportaciones de socios han ido menguando hasta el punto de que a duras penas podemos mantener nuestras modestas delegaciones provinciales ni si me apuras, las sucursales locales que de ellas dependen. Es más, los nuevos socios son cada vez de mayor edad, casi todos jubilados, con el correspondiente descenso en su poder adquisitivo medio. Y eso afecta a nuestra cuenta de resultados.

La frecuencia de asistencia a nuestros actos ha caído hasta mínimos históricos. Si hace apenas seis siglos el socio acudía tres punto cinco veces por semana, hoy este indicador no llega al cero dos. Y recordemos que según los estatutos fundacionales, el socio tiene la obligación explícita de acudir por lo menos una vez cada siete días, preferiblemente en domingo.

El único dato que nos mantiene a salvo son los enlaces entre socios, que siguen aumentando, gracias a las películas americanas con final feliz y a ese maravilloso y herético invento llamado divorcio, que ha dado pie a una rentabilísima oleada de nulidades matrimoniales y vueltas a empezar.

De todos modos, nuestro reciente y flamante CEO elegido hace apenas un par de años, tiene cada vez más problemas en mantener un patrimonio y un nivel de vida que, por sencillos que parezcan, también necesitan actualizaciones, revisiones y ampliaciones.

Si a esto le añadimos el decremento en ingresos por declaraciones de renta, las infundadísimas denuncias por devaneos con menores contra algunos directores regionales y el auge del yoga y el pilates como nuevas formas de ver el mundo, entenderán que ya no podemos seguir comerciando con la Vida Eterna de la forma en la que veníamos haciéndolo hasta ahora. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Y hay que hacerlo ya.

Hay que captar al público joven. Misas por chat, hostias sin azúcar, agua bendita antiespinillas, confesiones por SMS enviando PECADO espacio NOMBRE y tu tipo de pecado al 666, y el videojuego para todas las consolas "Heaven raiser - Believe or die", son algunas de las medidas extraordinarias que pondremos en marcha durante el transcurso del próximo año del Señor.

Además, hay que amortizar nuestro merchandising. A partir de ya, la cruz, nuestra cruz, llevará siempre asociados, a su izquierda, el símbolo de Copyright, y a su derecha, el de Trade Mark, en sustitución de aquellos moribundos ladrones de los cuales al fin y al cabo nadie obtiene beneficio.

Y para terminar, con la intención de incentivar la asistencia a la tienda, instalaremos plasmas de 50 pulgadas detrás de todos y cada uno de nuestros altares, emitiendo las 24 horas. Durante el día, un reality de humor, conectando en directo con las vidas de los personajes que estén siendo propuestos para su beatificación, como Zapatero, Bill Gates o Bono de U2. Así la gente podrá ser testigo de sus milagros y votar por su favorito. También un talk show bien polémico sobre todo aquello que condenamos, los condones, la homosexualidad, el aborto, la masturbación, la eutanasia y cualquier otro tema del que a la larga acabemos sacando buena tajada. Por las noches, imágenes del Teleenmienda, con ofertas quincenales de cilicios, flagelos y escapularios, apúrese que son sólo hasta fin de mes.

Y por las tardes, las emisiones estarán reservadas para el partido del domingo, el culo de Elsa Pataky, los diálogos de Woody Allen, el sexo en grupo, o cualquier otra disciplina que consiga lo que nuestra empresa ya no es capaz de conseguir. Devolver la fe.

Risto Mejide


Sense paraules